domingo, 19 de julio de 2009

KAÑARIS PUEBLO EXCEPCIONAL. De Selva de Lambayeque (Parte 6)

Pueblo excepcional (Parte 6) La camioneta llega al pueblo de Kañaris y se estaciona frente a la casa de un comunero, a quien recogimos de camino. Había escuchado con atención nuestras preocupaciones. Resultó ser el propietario de un gran lote de bosque. Bosque al que había pensado talar y quemar con fines agrícolas. Y bosque al que después nos conduciría para nuestro disfrute. Una cosa es ver las formaciones boscosas desde la carretera y otra internarse en sus umbrosos vericuetos, donde la vida se mueve en cada centímetro de materia. Entonces el comunero nos diría que, después de enterarse de la importancia de estos árboles, había decidido conservar su terreno tal como estaba, para que los turistas pudieran conocerlo y para tener ingresos extras como guía. No recibimos mejor noticia ese día. Un apetitoso plato de papas sancochadas con queso, obsequiado por nuestro nuevo amigo, aplacan el cansancio. Entonces podemos levantar la vista y apreciar un pueblo excepcional. Kañaris es apenas un conjunto de casas de adobe amontonadas al filo de una quebrada -la mayoría apartadas unas de otras- pero su gente parece sacada de una vieja leyenda colonial. Las mujeres son una especie de papagayos ambulantes. No hay dama en este remoto pueblo que no esté cubierta con una gama impresionante de colores que contrastan rabiosamente entre sí. Como si fuera poco, todas lucen densas pulseras de mostacillas y capas largas, como banderas de países lejanos. Las faldas negras dan más realce a sus coloridas blusas. Los varones no se quedan atrás. Aunque los jóvenes se visten como cualquier muchacho moderno, los viejos aún conservan unos rudos ponchos rojos. Notamos que algunos hombres y mujeres se han engastado piedras rojas y figuras de oro en los dientes. Hoy domingo, buena parte de los varones bebe cañazo en grupos, utilizando el cuenco de una granadilla vacía como copita.

2 comentarios:

  1. la niñez de kañaris es una realidad que debemos tomar atencion, la poblacion misma y los gobernantes quienes muchas veces dejan de lado este factor tan importante que es parte del desarrollo de un pueblo.Hagamos de estos niños un gran motor para el bien de todos.

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  2. El pueblo de Kañaris busca su progreso, no con mal trato del estado, ellos defienden. Sus lugares creen en progreso pero no en el abuso. Somos personas humildes con mucha inteligente sabemos con esta explotación de mina los beneficiados son los autoridades del gobierno regional de Lambayeque que hay para el pueblo de kañaris.

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